viernes, 4 de julio de 2014

Origen del Anarquismo

El anarquismo contemporáneo nace en Europa Occidental a finales del siglo XVIII, y continúa su desarrollo teórico y práctico durante el siglo XIX. Antes de que en esas fechas se emplease la palabra anarquista para designar una persona partidaria de una sociedad libre de Poder y Autoridad, hubo ácratas, libertarios desde la más remota antigüedad. Y revoluciones que sacudieron los cimientos del Estado. Los pueblos, las personas que intentaron repetidamente liberarse, y que cuestionaron cualquier autoridad política o moral fueron en muchos casos anarquistas sin saberlo. La rebelión existe desde siempre, y el anarquismo late bajo ella.

El anarquismo, el socialismo y el capitalismo liberal modernos, germinan gracias a la Ilustración Francesa del siglo XVIII. Las ideas burguesas de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Unidad de la especie humana, conmocionaron el mundo en 1789. Ese año estalló la Revolución Francesa. El pueblo se lanzó a destruir el Régimen Feudal y lo consiguió. Pero como en otras ocasiones no supo acabar con el Estado. La burguesía ocupó el Poder, pervirtió la finalidad de la Ilustración y pisoteó sus principios, instaurando el Capitalismo liberal y la defensa de la propiedad privada.

Ideologías y Anarquismo

Una ideología es un conjunto de ideas que producen un discurso coherente y excluyente, que pretende legitimar una situación social, ocultando los conflictos y contradicciones que existen en ella en el aspecto ideológico, el anarquismo es una filosofía de la libertad, que pretende que la solución (mejor o peor) a los problemas que te afectan la tomes tú sin coacción de ningún tipo. También es un conjunto de ideas abigarradas, diversas, que interpretan el mundo desde diversas perspectivas libertarias.

El Anarquismo y Otras Ideologías Contemporáneas 

Liberales y libertarios: El liberalismo ha sido la ideología del Capitalismo burgués. Los Estados Capitalistas, con sus democracias parlamentarias, y sus potentes burocracias, hacen profesión de fe liberal.  La igualdad burguesa es igualdad sólo ante la ley, y la ley está hecha por y para los poderosos.  Una vez que el Capitalismo fue implantado a escala mundial por burgueses liberales, ya no existen diferencias entre liberales y conservadores, y el viejo lema de libertad, igualdad y fraternidad con que se obtuvo el apoyo del pueblo sirve ahora como instrumento de represión, y en su nombre perpetran los Estados modernos las mayores atrocidades. No tienen ningún reparo los liberales en contradecir sus propios principios si suena la bolsa.

Los liberales radicales emplean también para diferenciarse de los anarquistas la palabra libertarianos. Hay liberales que promueven un Estado mínimo que sólo se ocuparía de la represión.  Y hay unos cuantos liberales antiestatistas que querrían la eliminación total del Estado manteniendo un sistema capitalista defendido por agencias privadas (mercenarios), que a veces se autodenominan anarcocapitalistas, pero que de anarco no tienen nada. En definitiva, el liberalismo a veces emplea una palabrería radical que puede sonar remotamente a anarquismo porque se llenan la palabra de libertad, pero manteniendo la competencia, el salario, el dinero, el robo, la autoridad empresarial y el enriquecimiento particular como bandera.

El anarquismo y las ideologías horizontales: Se conocen como ideologías horizontales aquellos grupos de ideas que no comprenden una visión global de todo el sistema de organización social, sino que se centran en un aspecto concreto, y como tales pueden ser adaptados a cualquier ideología. Las principales son el feminismo, el ecologismo, el pacifismo y el humanitarismo. Se constata que hay feministas, ecologistas, etc., que pueden ser conservadores, liberales, socialistas, comunistas. El anarquismo, desde sus orígenes, ha tenido vinculaciones evidentes con el feminismo, el pacifismo, el humanitarismo y el ecologismo, pero lo que nunca ha hecho es desvincular este tipo de planteamientos de su particular y completa forma de entender la sociedad, y de su programa de Revolución Social.

Anarquismo y Contracultura.

Por contracultura se entienden aquellos conjuntos de formas de pensar y actuar realizadas al margen, si no en contra, del sistema social establecido y de la ideología dominante. Hoy día se prefiere la expresión, menos comprometida de alternativos.

El anarquismo es por definición una ideología contracultural. No solo pretende la abolición del Estado y del Capitalismo, sino que desde el principio ha optado por realizarlo al margen de los mecanismos estatales, en una clara identidad de medios y fines, y utilizando para ello como valor instrumental esencial la educación y la creación y difusión de una nueva cultura. Lo que diferencia al anarquismo de otros movimientos contraculturales es que no propugna un aislamiento o apartamiento de la sociedad en que vivimos, sino que busca precisamente actuar sobre ella a fin de lograr su transformación radical mediante la Revolución Social.

El Socialismo y El Comunismo de Estado.

Socialismo y comunismo son ideologías político-económicas nacidas del marxismo. Por tener este origen común, han estado siempre fuertemente vinculados a lo largo del siglo XX. Se puede decir que el comunismo es una doctrina escindida del socialismo y con unas formas mucho más radicales en cuanto al concepto de propiedad privada. Desde hace décadas el socialismo se ha ido desmarcando del comunismo adoptando una postura cada vez más conservadora. El socialismo es en la actualidad una tendencia política de izquierdas, de carácter reformista y moderado. El comunismo es un sistema de organización social y política que tiene como objetivo la consecución de una sociedad en la que los medios de producción, y en general todas las fuentes de riqueza, pertenezcan al Estado y no a los individuos.

También el socialismo, como ideología, dice que busca derribar al sistema capitalista y al Estado. El anarquismo tiene una diferencia fundamental con otras escuelas socialistas y comunistas. Es el rechazo rotundo del Poder de la Autoridad y de la Dominación de cualquier tipo. Hay que mantenerse al margen del Estado y no aceptar sus beneficios ni subvenciones. Hay que evitar los liderazgos, los comités ejecutivos, el centralismo. Preparar una dictadura con la mejor de las intenciones en nombre de la eficacia es preparar una nueva opresión, que para funcionar precisará de verdugo y campo de concentración.

Los socialistas y comunistas autoritarios opinan que el paso previo para llegar a esta sociedad sin Estado pasa por la toma del Poder de un partido dirigido por una serie de líderes. Para extinguir al Estado hay que conquistarlo en primer lugar. Para los comunistas autoritarios, la revolución llegaba de forma inevitable por la propia evolución del sistema capitalista. Al desarrollarse la producción en grandes fábricas, con un gran número de trabajadores, se edifica una determinada estructura social, política e ideológica. Lo que ocurre en realidad es que los nuevos gobernantes comunistas, se adueñan del Estado, y desde allí se apropian de la plusvalía que generan los trabajadores. Esa plusvalía la tiran a la basura pagando a una tecnoburocracia improductiva, que se hace cada vez más y más numerosa. La estructura de la economía capitalista queda intacta.

Este tipo de economía en la que el Estado se convierte en una gran empresa única, es una economía capitalista más. La planificación de tipo centralizado por parte de una tecnocracia privilegiada que da órdenes, prohíbe la huelga e impone precios, salarios, condiciones laborales, horarios de trabajo y cuotas de producción, lleva a una economía en la que los desequilibrios entre el campo y la ciudad se acentúan En el caso de los socialismos democráticos con economía de capitalismo privado, vives en un país en el que el Estado se queda (dependiendo del país) con entre el 45% - 65% de tus ingresos en impuestos directos e indirectos, con los que paga a sus funcionarios, sus gobernantes, sus empresas públicas y sus tecnócratas.

Tanto en el socialismo como en el comunismo se ha visto que nadie jamás renuncia a sus privilegios, y cómo coexiste sin problemas un Estado nominalmente dirigido por comunistas, con una economía de Mercado capitalista dedicada a exprimir trabajadores. Es de allí donde se sostiene la teoría de que el poder corrompe. Todo lo que vive quiere no morir. Busca desesperadamente reproducirse y perpetuarse. La organización social, determina también una ideología concreta. Es decir, una organización centralista, competitiva, autoritaria y generadora de desigualdades, producirá personas centralistas y autoritarias que defenderán su posición.

El anarquismo y el comunismo son ideologías totalmente diferentes  los comunistas autoritarios insisten en la autoridad, en el sometimiento individual a lo colectivo, en la centralización, en la toma del poder en cambio, los anarquistas tienen sus propios conceptos de análisis: acción directa, autogestión, individuo, libertad, federalismo, intercambio, necesidades, administración, reciprocidad, apoyo mutuo, planificación descentralizada, disolución del poder.

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