El anarquismo contemporáneo nace en Europa Occidental a finales del
siglo XVIII, y continúa su desarrollo teórico y práctico durante el siglo XIX.
Antes de que en esas fechas se emplease la palabra anarquista para designar una persona partidaria de una sociedad
libre de Poder y Autoridad, hubo ácratas, libertarios desde la más remota
antigüedad. Y revoluciones que sacudieron los cimientos del Estado. Los
pueblos, las personas que intentaron repetidamente liberarse, y que
cuestionaron cualquier autoridad política o moral fueron en muchos casos anarquistas
sin saberlo. La rebelión existe desde siempre, y el anarquismo late bajo ella.
El anarquismo, el socialismo y el capitalismo liberal modernos, germinan
gracias a la Ilustración Francesa del siglo XVIII. Las ideas burguesas de
Libertad, Igualdad, Fraternidad y Unidad de la especie humana, conmocionaron el
mundo en 1789. Ese año estalló la Revolución Francesa. El pueblo se lanzó a destruir
el Régimen Feudal y lo consiguió. Pero como en otras ocasiones no supo acabar
con el Estado. La burguesía ocupó el Poder, pervirtió la finalidad de la
Ilustración y pisoteó sus principios, instaurando el Capitalismo liberal y la
defensa de la propiedad privada.
Ideologías y Anarquismo
Una ideología es un conjunto de ideas que producen un discurso coherente
y excluyente, que pretende legitimar una situación social, ocultando los
conflictos y contradicciones que existen en ella en el aspecto ideológico, el
anarquismo es una filosofía de la libertad, que pretende que la
solución (mejor o peor) a los problemas que te afectan la tomes tú sin coacción de ningún tipo.
También es un conjunto de ideas abigarradas, diversas, que interpretan el mundo
desde diversas perspectivas libertarias.
El Anarquismo y Otras Ideologías Contemporáneas
Liberales y
libertarios: El liberalismo ha sido la ideología del
Capitalismo burgués. Los Estados Capitalistas, con sus democracias
parlamentarias, y sus potentes burocracias, hacen profesión de fe liberal. La igualdad burguesa es igualdad sólo ante la
ley, y la ley está hecha por y para los poderosos. Una vez que el Capitalismo fue implantado a
escala mundial por burgueses liberales, ya no existen diferencias entre
liberales y conservadores, y el viejo lema de libertad, igualdad y fraternidad con que se obtuvo el apoyo del
pueblo sirve ahora como instrumento de represión, y en su nombre perpetran los
Estados modernos las mayores atrocidades. No tienen ningún reparo los liberales
en contradecir sus propios principios si suena la bolsa.
Los liberales radicales emplean también para diferenciarse de los
anarquistas la palabra libertarianos.
Hay liberales que promueven un Estado
mínimo que sólo se ocuparía de la represión. Y hay unos cuantos liberales antiestatistas
que querrían la eliminación total del Estado manteniendo un sistema capitalista
defendido por agencias privadas (mercenarios), que a veces se autodenominan anarcocapitalistas, pero que de
anarco no tienen nada. En definitiva, el liberalismo a veces emplea una
palabrería radical que puede sonar remotamente a anarquismo porque se llenan la
palabra de libertad, pero manteniendo la competencia, el salario, el dinero, el
robo, la autoridad empresarial y el enriquecimiento particular como bandera.
El anarquismo y
las ideologías horizontales: Se conocen como
ideologías horizontales aquellos grupos de ideas que no comprenden una visión
global de todo el sistema de organización social, sino que se centran en un
aspecto concreto, y como tales pueden ser adaptados a cualquier ideología. Las
principales son el feminismo, el ecologismo, el pacifismo y el humanitarismo.
Se constata que hay feministas, ecologistas, etc., que pueden ser
conservadores, liberales, socialistas, comunistas. El anarquismo, desde sus orígenes, ha tenido vinculaciones evidentes con
el feminismo, el pacifismo, el humanitarismo y el ecologismo, pero lo que nunca
ha hecho es desvincular este tipo de planteamientos de su particular y completa
forma de entender la sociedad, y de su programa de Revolución Social.
Anarquismo y Contracultura.
Por contracultura se entienden aquellos conjuntos de formas de pensar y
actuar realizadas al margen, si no en contra, del sistema social establecido y
de la ideología dominante. Hoy día se prefiere la expresión, menos comprometida
de alternativos.
El anarquismo es por definición una ideología contracultural. No solo
pretende la abolición del Estado y del Capitalismo, sino que desde el principio
ha optado por realizarlo al margen de los mecanismos estatales, en una clara
identidad de medios y fines, y utilizando para ello como valor instrumental
esencial la educación y la creación y difusión de una nueva cultura. Lo que
diferencia al anarquismo de otros movimientos contraculturales es que no
propugna un aislamiento o apartamiento de la sociedad en que vivimos, sino que
busca precisamente actuar sobre ella a fin de lograr su transformación radical
mediante la Revolución Social.
El Socialismo y El Comunismo de Estado.
Socialismo
y comunismo son ideologías político-económicas nacidas del marxismo. Por tener este
origen común, han estado siempre fuertemente vinculados a lo largo del siglo
XX. Se puede decir que el comunismo es una doctrina escindida del socialismo y
con unas formas mucho más radicales en cuanto al concepto de propiedad privada. Desde hace décadas
el socialismo se ha ido desmarcando del comunismo adoptando una postura cada
vez más conservadora. El socialismo es en la actualidad una tendencia política
de izquierdas, de carácter reformista y moderado. El comunismo es un sistema de organización
social y política que tiene como objetivo la consecución de una sociedad en la
que los medios de producción, y en general todas las fuentes de riqueza,
pertenezcan al Estado y no a los individuos.
También el socialismo, como ideología, dice que busca derribar al
sistema capitalista y al Estado. El anarquismo tiene una diferencia fundamental
con otras escuelas socialistas y comunistas. Es el rechazo rotundo del Poder de
la Autoridad y de la Dominación de cualquier tipo. Hay que mantenerse al margen
del Estado y no aceptar sus beneficios ni subvenciones. Hay que evitar los liderazgos,
los comités ejecutivos, el centralismo. Preparar una dictadura con la mejor de
las intenciones en nombre de la eficacia es preparar una nueva opresión, que
para funcionar precisará de verdugo y campo de concentración.
Los socialistas
y comunistas autoritarios opinan que el paso previo para llegar a esta sociedad
sin Estado pasa por la toma del Poder de un partido dirigido por una serie de
líderes. Para extinguir al
Estado hay que conquistarlo en primer lugar. Para los comunistas autoritarios,
la revolución llegaba de forma inevitable por la propia evolución del sistema
capitalista. Al desarrollarse la producción en grandes fábricas, con un gran
número de trabajadores, se edifica una determinada estructura social, política
e ideológica. Lo que ocurre en realidad es que los nuevos gobernantes
comunistas, se adueñan del Estado, y desde allí se apropian de la plusvalía que
generan los trabajadores. Esa plusvalía la tiran a la basura pagando a una
tecnoburocracia improductiva, que se hace cada vez más y más numerosa. La
estructura de la economía capitalista queda intacta.
Este tipo de economía en la que el Estado se convierte en una gran
empresa única, es una economía capitalista más. La planificación de tipo
centralizado por parte de una tecnocracia privilegiada que da órdenes, prohíbe
la huelga e impone precios, salarios, condiciones laborales, horarios de
trabajo y cuotas de producción, lleva a una economía en la que los
desequilibrios entre el campo y la ciudad se acentúan En el caso de los socialismos democráticos con economía
de capitalismo privado, vives en un país en el que el Estado se queda
(dependiendo del país) con entre el 45% - 65% de tus ingresos en impuestos directos
e indirectos, con los que paga a sus funcionarios, sus gobernantes, sus
empresas públicas y sus tecnócratas.
Tanto en el
socialismo como en el comunismo se ha visto que nadie jamás renuncia a sus
privilegios, y cómo coexiste sin problemas un Estado nominalmente dirigido por
comunistas, con una economía de Mercado capitalista dedicada a exprimir
trabajadores. Es de allí donde se sostiene la teoría de que el poder corrompe. Todo lo que vive
quiere no morir. Busca desesperadamente reproducirse y perpetuarse. La
organización social, determina también una ideología concreta. Es decir, una
organización centralista, competitiva, autoritaria y generadora de desigualdades,
producirá personas centralistas y autoritarias que defenderán su posición.
El anarquismo y
el comunismo son ideologías totalmente diferentes los comunistas autoritarios insisten en la
autoridad, en el sometimiento individual a lo colectivo, en la centralización,
en la toma del poder en cambio, los anarquistas tienen sus propios conceptos de
análisis: acción directa, autogestión, individuo, libertad, federalismo,
intercambio, necesidades, administración, reciprocidad, apoyo mutuo,
planificación descentralizada, disolución del poder.
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