Existen algunas formas clásicas y modernas que adoptó y adopta el
anarquismo entre ellas están:
El
anarquismo individualista: la base
filosófica del anarquismo: Definida como anarcoindividualista es un anhelo de
libertad para ti, individuo concreto y real. La libertad es la ausencia de
trabas, de prohibiciones, de leyes. La libertad y la independencia es la condición
deseable, necesaria, para vivir una vida que merezca la pena. La libertad es
actuar sin obligación ni sanción, sin premio ni castigo. El
anarcoindividualismo niega la idea de que los humanos tengan un destino y hayan
venido al mundo para en el futuro ser
libres y ser felices.
El anarcoindividualismo estima que para que la gente desarrolle su
libertad no hace falta que triunfen revoluciones ni se efectúen cambios de
sistema. Si viene la revolución social, la libertaria, será bien recibida
porque es la deseada. Pero mientras
tanto, el aquí y él ahora es lo que importa.
Mientras que los comunistas afirman que la Sociedad lo es todo, y los capitalistas que el Dinero lo es todo, los
anarcoindividualistas, afirman que el
individuo es todo, lo
previo, es la célula básica cuya autonomía hay que defender contra toda
autoridad y da énfasis en a la individualidad, sosteniendo que cada uno es el dueño de uno mismo, interactuando con los
otros a través de la voluntaria asociación El anarquismo individualista se refiere a algunas
tradiciones de pensamiento dentro del movimiento anarquista que priorizan al individuo sobre toda clase de determinantes
externos, sean grupos, sociedad, tradiciones y sistemas ideológicos.
El
anarquismo mutualista: El mutualismo
es una de las primeras tendencias anarquistas que hizo su aparición en el
panorama europeo y americano, y tiene como sinónimos reciprocidad, equivalencia
y simbiosis.
Es una corriente del pensamiento
anarquista, que puede ser atribuida a los escritos
de Pierre-Joseph Proudhon, y que propone una sociedad futura sin Estado donde la propiedad de los medios de producción pueda ser individual o colectiva siempre que el intercambio de bienes y servicios represente montos equivalentes de
trabajo. A partir de este esquema se construiría la sociedad
mutualista que funcionaría asociando de forma libre a los productoresen federaciones de industria que organicen la cooperación y reemplacen a los empleadores, extiendan certificados de
tiempo-trabajo y préstamos a sus miembros, se hagan cargo de los productos
finalizados, pacten servicios de policía, intercambien con otros grupos de
comercio para su beneficio mutuo a través de una federación de segundo grado habilitando a sus miembros para utilizar su crédito, y
asimismo asegurarlos frente a las pérdidas
Esta tendencia realizar una propuesta
sorprendente: mediante la propiedad, la competencia, el mercado y la libre
circulación de capitales, vamos a destruir al Estado y a aplastar a los trusts
capitalistas. Los anarcomutualistas definieron el problema en estos términos:
el único salario justo, es el producto íntegro del trabajo. Si yo hago un par
de zapatos, esos zapatos son mi posesión, y quien me los quite o me dé menos
que ellos, me está robando. Mi salario es ese par de zapatos, y su precio ha de
ser medido en base a su costo exacto: materiales y horas de trabajo empleadas
en producirlos. Por lo tanto, el precio
de costo es el único precio justo que se debería pagar por algo, y ni un
céntimo más. Los capitalistas producen sustrayendo al obrero parte de su salario
natural (la plusvalía), y vendiendo por encima del precio de costo. Es decir,
que me están sacando la manteca. Por eso la propiedad capitalista es el robo y
la posesión es lo justo.
El anarcomutualismo es una propuesta económica, pacifista, no comunista y
no revolucionaria, que en una primera etapa admite el salario, el dinero, la propiedad,
con la finalidad de instaurar un sistema en el que los productores individualmente
sean los poseedores de todo aquello que producen.
El
anarquismo colectivista: Los
anarcocolectivistas son la evolución del mutualismo. Una tendencia parecida a
la comunista libertaria, solo que en lugar de la fórmula “a cada cual según sus
necesidades, de cada uno según sus capacidades”, emplean el “a cada cual según
su trabajo”. Es decir, que cada uno ha de ser retribuido por lo que haga, según
determinen las asambleas colectivas, en base a horas de trabajo o a otros criterios
que definan el valor de lo que cada uno produce, gestionando el trabajador el
producto íntegro de su tarea.
La propiedad de los medios de producción, distribución y
cambio debe ser social y administrada colectivamente por los propios
trabajadores reunidos en pequeñas asociaciones
por afinidad mientras que cada uno
de ellos produce según su voluntad (o según lo acordado) y cada uno debe
recibir el producto íntegro de su trabajo según su mérito individual. Estas asociaciones a su vez estarían confederadas
a través del principio federativo. Pero este sistema federal debe dejar, según los
colectivistas, autonomía a las asociaciones que autogestionan los medios de
producción.
El
anarcocomunismo: Esta tendencia niega totalmente el
derecho a la propiedad privada. Salvo algunos objetos personales de carácter
sentimental, toda la propiedad ha de ser colectiva. Promueve la asociación voluntaria sin Estado, e igualitaria a través de la propiedad comunitaria o comunización de
los bienes y servicios. Estos serían distribuidos a cada persona por medio de
una economía gestionada por la comunidad, es decir, el comunismo entendido como comunidad de bienes.
El
anarquismo feminista: es
una teoría y movimiento que enlaza el feminismo con el anarquismo. El
anarcofemenismo busca la autonomía de cada mujer, es decir, su emancipación y
realización como individuo y como género particular. Ven en el patriarcado una
manifestación del poder involuntario o autoritarismo, por ello piensan que la
liberación contra el patriarcado es una parte esencial de la eliminación del
Estado, puesto que ambos se fundamentarían en la ausencia de libertad y en las
relaciones sociales involuntarias.
Según
el anarcofeminismo, el anarquismo al ser una filosofía política que se opone a todas
las relaciones de poder forzadas o coactivas, sería intrínsecamente
feminista, según expresa Susan Brown.
Hay anarquistas (tanto hombres como mujeres), que consideran que el
crear organizaciones específicas de mujeres anarquistas, conduce a crear una
división inaceptable. Las anarcofeministas responden, que sin negar que eso sea
cierto no se puede obviar la crítica feminista, más cuando en supuestos espacios liberados sigue habiendo discriminación,
acoso, baboseo, violencia física y simbólica, silencio ante agresiones de
diversa intensidad que padecen las mujeres compañeras.
El
anarquismo cristiano: Es el de creyentes que hacen una lectura
de los evangelios y del mensaje de Jesucristo, radicalmente no violenta. Es una forma de entender la vida cristiana en la que los principios
éticos y de organización social son anarquistas. Los cristianos anarquistas afirman que si cada individuo es valioso ante Dios, sólo rige el derecho
natural de las
personas como fundamento de la libertad individual y no hay lugar para gobiernos, civiles o eclesiásticos, sobre las personas. Básicamente
toman las enseñanzas del Evangelio como fundamento espiritual
de la anarquía.
Los anarquistas
que no saben que lo son: Hay un tipo de
anarquista que es muy peculiar, son aquello que tal vez nunca oyeron hablar de
la anarquía, más que como sinónimo de caos o de violencia.
Pero son capaces de arriesgarse cuando llega el momento, y no saben
explicar bien por qué. No quieren dominar, ni quieren ser dominados, y portan
con ellos una sorda inquietud que les dice que algo no va bien en este mundo.
Son los que han propagado sin querer ideas de liberación sexual, de rechazo al
poder, de ecología, de pedagogía, de mil pequeñas cosas que hacen que esta
sociedad haya mejorado mucho y no sea más mala de lo que ya es.
Anarquistas,
comunas y experimentos cooperativos modernos: Han
existido y existen una serie de movimientos de carácter libertario que ante la
dificultad de transformar la sociedad se apartan de ella. Las personas que los
componen intentan crear formas de convivencia libertaria sin necesidad de destruir
el Capitalismo, y se lanzan a la formación de comunas, colectivos,
cooperativas. Rechazan el trabajo asalariado y subsisten con la venta de
productos artesanales y actividades artísticas y agrícolas sobre todo.
El
anarquismo estético: Con este nombre denominamos al
anarquismo que se queda en la apariencia. Las personas que lo secundan pueden
llevar por moda pañuelos negros al cuello, largas barbas, insignias a porrillo,
pins con la a circulada,
aspectos de terroristas. La persona que es anarquista no se queda en la
apariencia, sino que pone en práctica sus ideas. El elitismo y el anarquismo estético, devalúan,
desacreditan y dañan a las ideas libertarias.
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